martes, 15 de febrero de 2011

No puedo profundizar,
no es mi estilo,
porque luego me involucro demasido,
espero algo que nunca llega,
que en estos tiempos que corren no puedo encontrar.
Y al final lo que más se acerca a conseguir algo,
es hacer daño a la gente que quiero,
a quienes menos lo merecen,
ante los que no tengo puesta la coraza.
Y sin embargo soy feliz fingiendo,
sonriendo a alguien de quien no sé absolutamente nada,
de quien se cruza conmigo un día cualquiera..
..disfruto fingiendo felicidad,
¿es tan extraño?

1 comentario:

  1. Pues yo creo que no es tan extraño, a veces actuando así consigues convertir esa felicidad en real, es como un entrenamiento...Te sigo, me gusta tu estilo.Besito,
    Mónica.

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